Preocupados por los problemas medioambientales que el avance de la tecnología provoca, nos sentimos obligados, como consumidores y estudiantes, a buscar alternativas ecológicas, respetuosas con el medio ambiente. Teniendo como referencia las tres erres, Reducir, Reutilizar y Reciclar, empezamos a plantearnos diversas ideas: un vehículo anfibio eléctrico, capaz de circular por tierra y agua; una investigación sobre los efectos de las ondas electromagnéticas sobre las personas y como proteger a las que son sensibles ante estas ondas.... Pero ninguna encajaba; algunas estaban, debido a nuestros escasos recursos, fuera de nuestro alcance; y otras no tenían ningún futuro aparente para unos alumnos inexpertos tanto en el tema como en como plantearlo. Hasta que nuestro profesor y coordinador, que siempre nos aconsejaba en nuestras investigaciones, nos sugirió una antigua idea abandonada: Obtener electricidad mediante una simple pisada humana. Al principio no entendimos muy bien la idea, pero con la breve colaboración de una antiguo alumno la entendimos. Enseguida comenzamos la construcción del prototipo, alejándonos un poco de la idea principal debido a diferentes problemas, y por supuesto las constantes mejoras. Y así empezó el proyecto "Pisotrón".
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